Electricidad por encima de nuestras posibilidades

Estas fechas están marcadas en el calendario por la escasez de monedas que destinamos a la hucha. Ya que hay que usarlas para pagar regalos, cenas y paliar nuestra conciencia para con los menos favorecidos, por medio de decenas de campañas de todos los colores. En este contexto nos llega una noticia que hace que la cartera se esconda en lo más profundo del cajón y rehuye de nuestra mano cada vez que buscamos algún billete. El precio de la electricidad amenaza con subir, como cada primero de año (y de mes).

El problema del vapuleado déficit eléctrico viene de antaño. Hay que recordar aquel anuncio en el que López Vázquez salía, por fin, de una claustrofóbica cabina de teléfono. Publicidad que anunciaba la liberación (privatización) del sistema telefónico, al que paralelamente el gobierno de Aznar sumó la liberación (privatización) del sistema eléctrico. Corría el año 1997.

Desde entonces y particularmente desde un lustro después las compañías eléctricas vienen acusando de que no ganan lo que producen. Que están perdiendo dinero. Un cuento que los gobiernos han tenido que creerse y rebuscar medidas para paliar la falta de ingresos de las eléctricas. Cuestión curiosa porque en los últimos cinco años la electricidad ha visto incrementada su precio en un 63 %, que no es moco de pavo. De hecho, son pocos los que han visto incrementado su salario en la misma proporción. Es más, alguno ha visto como se reducía en el mismo porcentaje.

En fin, que las eléctricas no llegan a fin de mes y somos los consumidores los que tenemos que solidarizarnos con ellas. Pero, ¿de quién es la culpa? ¿Del gobierno que liberó el sector para que hubiera más competencia y las empresas pudieran negociar y ganar dinero? ¿De las eléctricas que dicen estar lastradas por un sistema de distribución anquilosado? O ¿de la factura que hay que pagar a Francia para que nos guarde los residuos nucleares que no nos caben en la despensa?

Sea como fuere nos toca pagar a los de siempre. Catorce años de privatización del sector no han servido para nada. Más bien al contrario, parece que hemos andado para atrás. Y encima el gobierno amenaza con una subida de la factura eléctrica que se puede situar en torno al 5 % ¿Subirán en la misma medida los salarios? Va a ser que no. Y mientras tanto nos tendremos que calentar a peos, como decía el otro.