21 de enero de 2014

La hija del caníbal - Rosa Montero

No lo voy a negar. Compro los libros cuyos lomos me enganchan. Para mí son el anzuelo. Lo primero que veo, el lomo. De La hija del caníbal me atrajo dos cosas. Lo primero, la autora, Rosa Montero. Había leído mucho sobre ella, pero nunca había llegado una de sus obras a mis manos. Y segundo, el título. Me encanta el género negro, y pensé, errado, que era una novela más de en las que una pareja de policías se las ingenian para descubrir a un metódico asesino. Pero, insisto, gran error el de dejarme llevar por las apariencias.

Redactor freelance


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Reseña

Para celebrar Año Nuevo, Lucía y Ramón deciden concederse una escapada a una ciudad centro europea. Una visita al baño del aeropuerto, por parte de su marido, comienza a irritar a Lucía. Pero la tardanza en salir de urinario se prolonga demasiado. Tras horas de espera y búsqueda infructuosa, Lucía acepta la nueva situación. Su marido a desaparecido.

Esta controversia llevará a la protagonista a descubrir secretos insospechados, no solo de su marido, sino de su propia vida. Conocerá lugares y personas con las que nunca pensó que tendría relación, y será el comienzo de una nueva vida.

Lectura

La hija del caníbal es la primera novela de Rosa Montero que llega a mis manos. Las hojas del libro ya han tomado el color ocre característico de esos ejemplares que esperan el paso del tiempo luciendo su lomo en una biblioteca. Fue en la Feria del Libro de Ocasión donde me percaté del título, La hija del caníbal. Resultando que lo que yo creía que sería un apunte más en la lista de mi colección de género negro, se ha convertido en una referencia.

Ya sé que las exageraciones no son buenas, pero antes de terminar la novela de Rosa Montero ya había decidido que era el mejor libro que ha llegado a mis manos.

A pesar de que sí que hay policías y una cierta oscuridad en la trama, la novela está escrita a un ritmo inusual para el género negro. Rosa Montero pone lo mejor de su pluma de periodista para crear una historia trepidante, con cambios inesperados y una redacción magistral. Como un anzuelo en el que se pincha una suculenta carnada, me enganchó La hija del caníbal. Sin dejar lugar al aburrimiento la historia engarza un capítulo con otro, siguiendo una narrativa lineal, muy sencilla de leer. No se entretiene describiendo una rugosidad en la pared, sino que sigue un ritmo constante en la que la vida de la protagonista es desgranada en primera persona.

A pesar del trasfondo dramático, la ironía y un comportamiento un tanto divertido están presentes en toda la obra. Vida y muerte se dan cita en una obra que no es un thriller (como cabía esperar de tal título), ni una novela negra. Sino una reflexión sobre el pasado, el presente y el futuro. Sobre los demás y nosotros mismos.

En resumen: ¡Excelente!


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