Cujo es el nombre de un perro que aterrará a una familia de habitantes de Maine, cuyas historias personales se entrelazan con la incertidumbre que nos procura King. Lejos de aquella otra obra maestra "Dolores Claiborne" (la mejor novela de terror que he leido), Cujo apenas contiene una decena de escenas de las que aceleran el corazón, de las que hacen sospechar que puede haber alguien merodeando mientras leemos.
El grueso del libro transcurre sin más sobresalto que los propios de la vida, las relaciones de pareja y algún adelanto de lo que habrá de llegar. No será hasta superada las tres cuartas partes de las páginas cuando la acción pegue nuestros ojos al libro y nos enganche hasta el esperado final.
Literatura de playa, se podría considerar esta novela de fácil lectura que nos sirve para dar cuerda a nuestra imaginación, a nuestra mente, al ente que nos gobierna. No obstante, quizás le pase como a mí, que ya no me parecen tan pacíficos los perros sueltos en la calle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario