5 de septiembre de 2013

Ruta a pie por Priego de Córdoba

Desde niño tenía noticias de la belleza que alberga el entramado de calles de la villa de Priego de Córdoba. Pero no fue hasta hace unos años, a razón de disfrutar de unos baños árabes, cuando pude descubrir por mí mismo los encantos de esta ciudad. Será por esto que en breve me dispongo a realizar la tercera visita.


Priego de Córdoba es un bonito pueblo enclavado en el límite del Parque Natural Sierras Subbéticas. Entre sus encaladas casas y enrevesadas calles se esconden monumentos y joyas que son inmejorables ejemplos del barroco, no en vano se le considera la cuna de este estilo en Andalucía. De entre sus vecinos han destacado importantes personalidades como quien fuera Presidente de la II República, Don Niceto Alcalá Zamora.

Ruta a pie por Priego de Córdoba


La andadura por esta ciudad la propongo empezar por el Paseo de Colombia, conocido entre los vecinos de la villa como Paseo de las Rosas. Merece la pena atravesar el parque y disfrutar de las vistosas esculturas que dan paso a la espectacular vista del Balcón del Adarve.

Se puede seguir la ruta por Priego de Córdoba siguiendo el borde exterior que limita la calle Adarve. La naturaleza muestra sus maravillas entre cumbres y olivos. A la izquierda irá quedando estrechos callejones que dan acceso al Barrio de la Villa. El complejo sistema de construcción árabe, hace de estas calles un idílico y fresco enclave por el que merece la pena perderse una vez terminada la ruta.

Al concluir el paseo, la calle Santiago desemboca en el lienzo posterior del Castillo, que da vistas a un bello parque construido en bancadas. Ya en la calle San Luis y tras pasar por uno de los antiguos molinos de la ciudad se llega a las Carnicerías Reales. Este edificio civil, hoy usado para exposiciones, es un ejemplo más de la elegancia del barroco. Si se tiene tiempo es aconsejable visitarlo para disfrutar de su interior.

Tras una breve subida la calle Solana, que se encuentra a la derecha, se llega hasta el centro neurálgico de la localidad. Allí el Ayuntamiento de reciente construcción preside una diáfana plaza llena de bullicio y vida. Siguiendo la Carrera de las Monjas da encuentro la Iglesia de la Mercedes y sin dejar la calle, tras un paseo entre casas señoriales, se halla un parque que alberga varias construcciones muy interesantes y significativas.

La Fuente de la Salud, de donde nace el río que atraviesa la ciudad, es un espectacular mosaico de imágenes cargadas de simbolismo. A su lado, la Fuente del Rey consta decenas caños, cada uno de los cuales representan imágenes bíblicas. Si tiene la suerte de que algún vecino esté tomando el fresco en los bancos cercanos, puede pedir que  explique la simbología.

La ruta por Priego de Córdoba sigue el discurrir del río por la calle homónima. Es aconsejable prestar atención a las fachadas de las casas, quizás se descubra cuál de ellas preside un fauno. En la misma calle se puede visitar la Iglesia del Carmen y la Casa de Niceto Alcalá Zamora.

La calle Ribera lleva hasta el Castillo y, en la misma plaza, a la Iglesia de la Asunción. El Sagrario de esta iglesia no tiene igual en toda la cristiandad, suponiendo la mayor expresión del barroco que hay en Priego. Es una visita obligada.


Volviendo a la Carrera de Álvarez, se termina en la Iglesia de la Aurora, cuya rondalla sale todos los sábados a medianoche a cantar por las calles, otro espectáculo digno de admirar. No muy lejos, la Iglesia de San Francisco y su convento, hoy hotel, son también una visita deseable.

Espero que esta ruta a pie por Priego enamorare, como me enamoró a mí.

Imagenes: Oficina de Turismo de Priego de Córdoba. Si te gusta esta ruta compártela. En nuestra mano está fomentar nuestro patrimonio.

1 comentario:

  1. Mi última visita a Priego me ha desilusionado. He encontrado un ciudad sucia, con multitud de excrementos de perro por su bellas calles. El departamento de urbanismo parece estar dirigido por el desgobierno; pasear por la ruta propuesta es encontrar decenas de obras y construcciones abandonadas que afean enormemente las calles.
    El sagrario de la Iglesia de la Anunciación ha dejado de ser un bello lugar de encuentro con Dios y oración, para ser el objetivo de especuladores. No solo cobran por verlo, sino que en las eucaristías y oficios religiosos lo vetan al público.
    Además, ha coincidido que fui tras las fiestas patronales, por lo que muchos de los servicios turísticos habituales no estaban disponibles.

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